El Diario de Alice nº17

Soy yo otra vez, publicando otro capítulo! Si es que os vais a hartar de mí XD




Querido Pepo, el hotel está muy chulo: es de 8 estrellas... bueno, no sé si existe eso; las voy a contar...

Delante de la placa

-A ver, una, dos, cinco, dieciséis, ocho... pues sí: yo cuento ocho. Esme, aquí hay ocho estrellas ¿no?
-No, Alice, hay 5. Por qué?
-Jo, mamá, no sé contar.
-No te preocupes mi vida, que algún día sabrás...
-Ehh! -dije horrorizada- qué has dicho Esme?
-Nada, que algún día aprenderás...
-Ahhh... mamá.
-Dime, mi amor?
-Lo ves!!
-Qué pasa?
-Voy a hablar con Carlisle, ¿dónde está?
-En la playa, paseando...
-Gracias mamá.
-De nada, vida mía.
-Aaaah! -y me fui corriendo.

En la playa

-Carlisle! -grité mientras lo buscaba.
-Qué quieres?
-Ah, ¡estás aquí papuchi!
-Pues claro, vida mía.
-Ah! Tú también?
-Yo también qué, Alice?
-Ya sé: papá!
-Dime, amor.
-Carlisle!
-Pero qué quieres, Alice?
-Papuchi?
-Dime, amor...
-Carlisle?
-Ya me estás rayando! Me voy al primer sitio que encuentre!
-Jo, me he quedado sola...

Volviendo hacia el hotel

-Me voy a buscar a Jasper, y nos vamos a visitar las obras del AVE...

Con Jasper

-Jasper, te vienes a visitar las obras del AVE?
-Sí, siempre que llames a superemo...
-Yujuu!! Por cierto... tú sabes qué les ocurre a Carlisle y a Esme?
-No, qué les ocurre?
-No sé, siempre que los llamo papuchi o mamá, me responden con cursiladas...
-Ah! Ésto? Es que el otro día fueron de caza, porque en el aeropuerto no nos dejan pasar los ciervos envasados al vacío, y como no hay montañas se comieron un pez, y claro los de aquí están muy contaminados y tenían una salsa especial, creo que era radioactivo.
-OK, muchas gracias Jazz!
-De nada, mi vida.
-No, tú también! aaah! -y me fui corriendo-


Alice